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martes, 14 de junio de 2022

Gracias por leerme

 De momento esto es lo que ha salido de mi interior... Mis 5 hijos literarios.

5 libros, 5 formas diferentes de historias, de aventuras, de vida... Algunas inventadas, pero mucha esencia de la autora que los escribe. Porque como he aprendido con el tiempo... En cada libro, en cada verso, en cada poema, es el autor el que deja huella...

Gracias por leerme

domingo, 5 de abril de 2020

#Quédate en casa

#Quédate en casa. Esta es la frase más dicha desde que hace tres semanas empezamos nuestro confinamiento por el covid19 y me gustaría sacar lo que mi corazón tiene dentro y durante días he ido reflexionando. Cuando decretaron el estado de alarma lo primero que sentí fue miedo, desprotección, angustia y rabia. Después llegaron sentimientos de soledad, de separación, de ruptura con lo cotidiano. Luego vino un tercer momento en el que me daba cuenta cómo la gente íbamos tomando consciencia de que esto era serio, cuando iba a trabajar veía a menos gente, las tiendas y bares empezaron a cerrarse e ibas a comprar y ya pareciera que hubieran arrasado con todo cuando yo llegaba. Luego llegó otra etapa, unos días de ver que la normalidad estaba rota y entonces empiezas a pensar... yo me tengo que quedar en casa pero no puedo...
Tres semanas más tarde en las que no he podido sino hacerme consciente de la nueva realidad que nos está tocando vivir, me daba cuenta de que en menos de un mes ha habido en mi vida muchos cambios, al igual que en las casas de todas y cada una de las personas. Desde un lugar a otro del mundo empezamos a escuchar por navidades o algo antes, que un bichito en China estaba haciendo estragos, pero estaba lejos y bueno era cosa de otro lugar... A primeros del mes de marzo apareció algún caso en España y luego se iba acercando, tanto que ya las noticias nos iban alarmando. Al principio algunos nos comentaban que esto sería parecido a una gripe como la del 2009, que también vivimos muy de cerca pues nuestro hijo con 5 años estuvo infectado y sabíamos de primera mano lo que era estar aislado, ir con mascarilla, guantes, bata y pasar una semana sin moverse para nada del hospital. Ahora que llevamos 3 semanas en nuestras casas y el ritmo de vida nos ha cambiado totalmente, el bichito que ha llegado por el motivo que sea, no voy a entrar en profundizaciones porque tengo mi teoría, nos ha hecho ver la vida de otro modo y ha sido capaz de transformar y modificar de arriba a abajo nuestros estilos de vida, nuestro sistema, el consumo,... Ha roto nuestro día a día, nuestras rutinas o formas de vida y dan igual las clases sociales.
Mucha gente se tiene que quedar en casa sin poder ir a comer fuera, sin poder tomar algo después del trabajo o hacer el pincho-pote que tanto se estila, salir de fin de semana o planear unas vacaciones, han de pasar a un segundo plano, porque nuestra vida ha sufrido un paréntesis, ha de llevar un ritmo distinto.
Llega una cuarentena, que con la nueva prórroga, serán de mommento 40 días de calendario, mas los que nos toquen después hasta recuperar un día a día, al que después nos tendremos que readaptar y que yo creo nunca volverá a ser la de antes, o nunca debiera de serlo.
En estas tres semanas que me he quedado como paralizada y de mis manos no salía nada, he ido interiorizando y revisando lo que ha ido pasando en mi entorno más cercano, donde vivo y un poco más lejano al ir a la ciudad donde trabajo.Y como mi rutina se rompió como la de todos, hecho de menos el ir todas las mañanas donde mis padres y darles los buenos días para ver que en su casa todo está bien e irme después al trabajo, estar con mis compañeras, para terminada la jornada laboral llegar a mi casa a continuar la labor de madre, esposa, amiga, hija,... Y el fin de semana dedicarlo a mis otras actividades más lúdicas y voluntarias con las que también se llena y enriquece mi vida.
Ahora que hemos roto con la rutina, nos hemos marcado "otras rutinas", porque nos dicen que es mejor, marcarnos horarios para no perder el norte. Ja, ja, ja, me río porque parece ser que hemos de estar pegados siempre a un reloj, a las prisas... Si es así no estamos aprendiendo nada.
Creo que ahora nos toca, no tanto marcarnos rutinas, sí seguir unos horarios, porque algunos seguimos trabajando, incluso desde casa y es bueno seguir un ritmo de comidas, de acostarse o levantarse, porque sino sería muy difícil mantener un ritmo familiar. Esta temporada que nos está tocando vivir, nos ha dejar también tiempo para interiorizar, para meditar/rezar, para mirar nuestro interior, para darnos cuenta de lo que a cada uno nos está pidiendo el mundo. No podemos intentar recuperar una rutina en casa y todo los demás dejarlo en manos de los demás, porque cada uno habrá de asumir su tarea, cuando nos toque. No sólo los profesionales sanitarios, los de las fuerzas de seguridad o los que nos abastecen día a día han de ser los héroes de esta batalla. Cada uno, en la medida de nuestras posibilidades y realidades habremos de ser héroes o ayudar a cambiar nuestra pequeña realidad, nuestro entorno más cercano.
Cada uno hemos de ser los protagonistas de esta aventura que comenzamos hace 3 semanas y que vamos escribiendo entre todos, porque hemos de salir renovados, pero no por unos días, sino porque el mundo nos está advirtiendo que no puede más, que hemos de cambiar de hábitos, de maneras de vivir, de consumir.
Me enorgullece decir que vivo en un pueblo, la España vaciada de la que tanto se oye hablar, pero también en el pueblo, hemos sido capaces de salir a aplaudir aunque al principio nos diera corte estar dos, luego ya somos 7, luego 10...
Y a veces en el momento en el que estás aplaudiendo con todas tus fuerzas, recuerdo a mis padres, a mis familiares, amigos, compañeras de trabajo y cómo no, también recuerdo a esas personas que se están dejando la piel estos días en sus trabajos para salvar vidas como sanitarios, fuerzas de seguridad, transportistas, empleados en las tiendas y supermercados de todo tipo, pero también a quiénes nos abastecen, los agricultores, los ganaderos, toda esa gente del campo que tanto ha reivindicado y ahora es la que está dándolo todo.
Y quiero continuar haciendo mi reflexión para que se tengan en cuenta las vidas humanas. Estos días en los que como siempre somos números, tengo presentes a todos esos ancianos que se encuentran en residencias y en las cuales durante muchos años trabajé y sé de buena tinta, que los medios no eran los más adecuados. Los estudiantes han de acostumbrarse a trabajar desde casa y los que tenían que hacer prácticas se quedan sin ellas. Y tantas y tantas empresas, las administraciones... y sus trabajadores que, a marchas forzadas hemos pasado de trabajar físicamente a hacerlo online.
Cada uno hemos roto con nuestra parcela, nos avisaron de que esto iba en serio, pero no nos lo creímos y nos han tenido que encerrar en casa, aún así sigue habiendo inconscientes que se atreven a coger el coche de día o de noche para ir a su segunda residencia, sin darse en cuenta que ponen en peligro no sólo su vida, sino la de muchos. Nos piden que hemos de quedarnos en casa porque todos nos estamos viendo afectados de una u otra forma y estaremos afectados durante tiempo, porque esto volverá a la normalidad también de manera escalonada, para evitar nuevos picos y para que estemos fuertes y la tan ansiada vuelta a nuestras rutinas, sea prudente y no poniendo en riesgo a más vidas humanas. ¿Por qué no empezamos a pensar cada uno mas que en consumir en las personas, en las vidas humanas?
Y os planteo una reflexión personal, a la par que lo hago yo de cómo va ser nuestra vuelta a la normalidad. Yo tengo claro que una lección he aprendido, la vida es lo más preciado, luego mi familia; los cuatro que vivimos en casa. Al principio en algunos momentos con esto de las tecnologías, pareciera que cada uno vivía un confinamiento en solitario, a lo suyo y apenas viéndonos para comer hasta que fuimos conscientes que ese tiempo que ahora nos regalan podíamos compartirlo todos juntos de otras maneras, para desempolvar el parchís, el monopoly o hablar en familia. Aprovechar esta oportunidad porque en el día a día, pocas son las veces que podemos estar así, juntos.
Una llamada de atención al uso y enganche que hemos pasado a tener del móvil, el wasap y las redes sociales, dejando a un lado otro tipo de cosas también importantes, mirar por la ventana, ver el sol o ver llover... Estas semanas tecibimos cantidad de mensajes de wasap, vídeos e imágenes riéndonos del virus, de personas, de situaciones, bulos, incluso nos tuvieron que pedir los primeros días que se tuviera en cuenta a toda la gente que tenía que trabajar desde casa porque las líneas se estaban colapsando... sinceramente me preocupaba que nos reímos de todo para no hacernos conscientes y olvidarnos de la realidad o suavizarla lo más posible, ¿aún no hemos madurado? Pero claro es más importante mandar mensajes que estar pendientes de las noticias que nos aburren porque todo es hablar de lo mismo.
También me brota una llamada a la esperanza, a dar las gracias porque en estas semanas he visto cantidad de detalles que no salen en las noticias. He estado más cerca y lejos que nunca de muchas personas que quiero, pero a la vez me siento muy acompañada. Soy afortunada de poder estar con mi pareja y mis hijos con los que hacía mucho tiempo no compartía tanto tiempo. He sentido equipo de trabajo a pesar de las muchas dificultades de trabajar muchas personas juntas. Me siento más viva que nunca y tengo la certeza que la vida nos ha cambiado, porque la realidad lo necesitaba. Me gusta ver cómo profesiones olvidadas y que parecieran menos importantes han salido más a la luz y cómo gente emprendedora es capaz de salir adelante y sobrevivir; ayer oía cómo una empresa deja de hacer conches para hacer máscarillas, esto ¿no es impresionante?. Ver de nuevo el cielo azul en las ciudades y respirar aire puro, aunque sea con mascarilla... Dar las gracias con aplausos a cada vida que se salva o por las tardes cuando salimos a nuestras terrazas o balcones...
Sólo pido que todo esto que estamos aprendiendo, no lo olvidemos... Te animo como escritora, a ti que me lees, te hago una propuesta, una invitación...
Déjame una frase positiva o negativa, una reflexión, una palabra,... porque esto es lo nos estásucediendo... Porque ya sabes lo más importe ahora mismo es #quedate en casa.

Gracias por vivir!!!

©Olga Hernández González

jueves, 14 de noviembre de 2019

Mi pequeño balance...

Con mi última novela, esta que empiezo a lanzar ahora, son ya cinco, los libros que tengo publicados y creo que con ellos puedo hacer balance y sacar unas breves pinceladas, de esta aventura, que es la de escribir. Cada vez que me comunico contigo, que me lees, ahora mismo, en este instante, con estas letras como tantas veces digo, vacío mi interior, vacío la mochila que se carga del día a día. Cuando escribo, cuando cada personaje toma vida, desde luego en él, en ella, van inmersos cantidad de detalles, anécdotas, desesperanzas y momentos de nuestro mundo.
El día a día de un autor, incluso en la ficción, deja de ser un número como tan acostumbrados estamos a ser en nuestra sociedad, meros números desde que nacemos; para llenarse de vida y desbordar de letras, de páginas, de secuencias, lo que sacan sus dedos, a través de las teclas del ordenador o de la pluma en el papel.
Los ratos en los que me siento al teclado con el ordenador como escritora, son ratos de paz, de tranquilidad, en los que mi mente es embaucada por la musa de la escritura. Las ideas me atrapan y los personajes empiezan a cobrar vida. Tal es así, que cuando empiezo a escribir, parece que me dieran cuerda, no puedo parar. Y cuando termino un libro y lo dejo reposar un tiempo, he de volver a leerlo de nuevo, porque no recuerdo lo que he escrito, me parece que no lo hubiera escrito yo.
Ahora después de 4 largos años escribiendo, descubriendo esta aventura que nació, así casi sin querer y porque mi buena amiga y escritora Ana, me lanzó a ello, por estar como tantas veces digo, en el momento exacto, ese día… Doy gracias por tanto como me ha ayudado la escritura y también te doy las gracias a ti lector o lectora que me sigues, que me lees.
Intento transmitirte a través de mis letras estas tan diferentes historias y aventuras. Mostrarte en ellas, a nuestro mundo enfermo que llora, que justifica su locura y su mal hacer las cosas, porque parece ir a la deriva, sin rumbo. Un mundo cargado de tecnología, de avances y de nuevas realidades, pero al que le falta lo más importante, los valores, la humanidad y que está retrocediendo en algunos aspectos a pasos agigantados.
Mi mundo utópico, en el que yo creo y que tantas veces imagino y recreo con mis personajes, es ese mundo, en el que las personas dejan de ser números, para convertirse en rostros conocidos; en el que la falta de valores humanos, se convierten en una gran cesta de querer hacer las cosas, de cambiar, de transformar, de ser diferentes,… pero empezando por cada uno.
Un mundo distinto, diverso, pero real y aunque a veces ficticio, a través de esa ficción es desde la cual, salen mis reflexiones más profundas; primero para mí, porque me las hago en primera persona y después para ti que estás ahí y sigues en esta gran aventura, que espero siga a mi lado y con la que te pueda seguir acompañando… muchos libros más.
Ojalá la escritura siga siendo en mi vida: “Ese gran don para compartir”. 
©Olga Hernández González

miércoles, 6 de febrero de 2019

¿Te atreves?

Estas son mis obras literarias sí y me gustaría, si te atreves, que me dieras tu opinión... Porque es difícil plasmar en papel, pero a los que escribimos no nos cuesta con demasía, aunque sí nos cuesta llegar a las personas que nos leen sin conocerlas... llegar a sus centros de interés.
Así que me gustaría, no sólo plasmar en mis libros reflexiones o pensamientos de alguien como yo, que lo único que hace es reflexionar sobre el mundo, sobre su mundo, en el que cree o de otro que se imagina...
Sabes que me encanta escribir y la verdad es que a veces me gustaría saber vuestros intereses para escribir sobre lo que os gusta, pero hay tantos frentes abiertos ya... que cuesta reinventarse  o no repetirse...
Así que voy a probar y si te has leído alguno de mis libros y te ha gustado, me gustaría que me dieras tu opinión.
¿Te atreves?

Gracias


sábado, 16 de junio de 2018

Porque la vida es un Regalo (dedicado a mi abuelita)

Querida abuelita, mi nona:
Cuando la pena te hace que duela el corazón y las lágrimas te salen desde tan dentro... ¡Qué mejor manera de decirte hasta luego que agarrando fuerte tu mano y con un te quiero!
¡Ay! cómo duele el corazón cuando se va un ser querido, aunque sea mayor. Como una vela te has ido apagando y me mirabas y me conocías, pero como hablando no podías, te comunicabas de otras maneras y mi mano fuertemente agarrabas. He sido durante tiempo tu intérprete y cuál búho mirabas a uno y otro lado buscando con ansia a tus hijos queridos.
Pero también he sentido rabia y mucho dolor, porque me obligaron a darte de comer cuando tú ya no querías... (A veces los profesionales no entiendem que el que acompaña al enfermo es quien mejor le conoce). Yo sólo queria evitar que sufrieras creo que ya es hora, ya has pasado bastante. Contigo me he preparado para tu partida, rodeada de amor y de tus seres queridos,...
Doy gracias a Dios por haber podido acompañarte tus últimos dias y aunque todos los días no físicamente, pero nuestro nexo de unión ha sido y será muy fuerte. Estos dias los voy a guardar en mi corazón como el mayor de los regalos y espero que tú te los lleves como la mejor de las flores, esas que tantas veces hemos plantado. También te doy gracias, porque hemos llorado y nos hemos reído, hablar no podías, pero mi nombre unas cuantas veces repetias y a todo el que iba intentabas sacar una sonrisa o movías tu mano. Muchas flores no llevaré a tu funeral, porque soy de las que piensa que las flores se dan en vida, pero la mejor de las rosas está en mi corazón, con tantos recuerdos y momentos vividos. Estos últimos días mis ojos se han vaciado y las lágrimas salían como el que aprieta una esponja llena de agua.
Hemos dado gracias por la familia que dejas, con nuestros más y nuestros menos, pero una gran recua. Tú has sido hasta el final una mujer fuerte, luchadora y como yo he visto siempre, vuestra casa siempre estuvo abierta, llena de gente. Y cómo no, también me has reñido, cuando no he hecho bien las cosas, pero ahora me doy cuenta que lo hacias porque más me querías. No has sido muy besucona, ni tampoco de abrazos, pero no por ello, somos menos sensibles, porque estos dias, cuántos nos has dado.
También me quedo con tus recetas, porque muchas tardes hemos estado en la cocina, el chocolate con churros, los huesillos y las roscas de leche. No te preocupes que seguiremos haciéndolas, es la tradición y la seguiremos manteniendo.
Dejas en mí el gen que contigo has tenido y que me ha de ayudar a cumplir la promesa hecha en aquel momento, que a solas las dos, cuando tu cabeza consciente nos lo permitía, así, agarradas de la mano en alianza divina nos hemos confesado.
Estamos tristes porque ya no te vamos a ver físcamente, pero contentos porque ahora vamos a tener otro Ángel más en el cielo; allá te vas junto a la estrella brillante, el amor de tu vida, al que por fin agarras de la mano y a tu Dios que te llama también a su lado.  Los dos nos vais a guiar y acompañar.
Te quiero mucho y quiero que te vayas muy orgullosa.
Gracias por tanto, por lo bueno y también por lo malo, que ha sido así porque la vida... Es un regalo.
©Olga Hernández González

jueves, 26 de abril de 2018

Feria del libro en Barakaldo

Gracias a todos los que habéis pasado a visitarme por el stand de autores de Barakaldo en la feria de libros de Barakaldo y a los que me habéis acompañado aunque no haya sido físicamente. Y gracias también a los compañeros de stand de la libreria Milos-Palenzuela con los que he compartido la tarde. Días como el de hoy se guardan para siempre en el corazón. Sólo puedo decir... Gracias!!!!
©Olga Hernández González

lunes, 23 de abril de 2018

Feliz día del libro 2018

Porque los escritores, somos un poco los encargados de hacer de éste, un día especial, para mí, esta semana lo va a ser. Hoy 23 de abril con una bonita experiencia, en el instituto donde mi hija estudia, participando de un taller con adolescentes/jóvenes a los que poder compartir mi experiencia de vida y de escritura.
Y el jueves 26, en mi pueblo, Barakaldo, que me ofrece la posibilidad de presentar mis libros a las personas que vayan a visitar el stand de autores de Barakaldo.
Escribir para mi es un don, que me ha abierto una puerta a un interior cargado de letras y que desde pequeña, tenía escondidas, pero hasta hace unos años no he sabido plasmar. Ahora a través de las líneas que se hacen aventuras con sus personajes, que atrapan con sus vidas mis manos, cada vez, me voy sintiendo mejor, me renuevo, me vacío y comparto, todo aquello que creo, y que, a mi humilde parecer, pueda ayudar a crear un mundo distinto. Un mundo en el que la lectura y la escritura, sigan teniendo cabida y que el espacio que la cultura ocupa sea tan importante y necesario para que nuestro mundo, sea un lugar lleno de valores, en el que todos podamos convivir en paz, amor y respetandonos los unos a los otros.
Feliz dia del libro 2018.
Con mucho cariño
© Olga Hernández González

martes, 3 de abril de 2018

El niño llave... Una lectura actual


El niño llave llena un hueco en la historia de los niños llave. Daniel un niño que como otros muchos, cuando se levanta, sus padres ya habrán dejado el hogar familiar para ir al trabajo. La vida de Daniel cambiará un verano cuando va al pueblo a pasar las vacaciones con su abuela.
Allí lo más sencillo se convertirá en una aventura.
En el niño llave apareceran personajes de mi anterior novela No mires atrás y Daniel junto con Adel pondrán en contacto a sus respectivas familias.
El niño llave nos ayudará a abrir muchas puertas... Conciliación de la vida laboral y familiar, la familia, la amistad, el amor, el cariño,  la dedicación, la comprensión,... ¿Cuál será tu llave?
Olga Hernández González
© Derechos Reservados
http://librosmablaz.com/index.php?page=prod_desc&pid=99838

sábado, 10 de marzo de 2018

El niño llave

Tiempo sin escribir aquí, con lo que me gusta, que contrasentido, ¿verdad? Pero a veces las prioridades se ponen en otras cosas, momentos, acontecimientos y ésta ha sido una de esas temporadas.
De nuevo vengo cargada de vida, con mi nueva novela "El niño llave" a la cual presento en sociedad y que saldrá a la venta muy pronto.
La considero una historia de nuestro día a día y en la que me atrevo a tocar un tema delicado que afecta a muchas familias, como la de El niño llave, porque el mundo actual nos lleva a hacer cosas que a veces no queremos o no podemos evitar hacer.
Una novela que creo ayudará a reflexionar en muchos aspectos que por supuesto, al sumergirme con sus personajes en toda la trama, me han hecho pensar y plantearme primero a mí, por supuesto.
Hechos, situaciones, acciones, de un niño, de su familia, de su entorno, en sus ambientes y en la vida que va pasando...
Aventuras con las que seguro te sentirás interpelado o habrás vivido alguna vez y os puedo asegurar, que al dejarme atrapar, mis dedos han ido sacando estas letras, cuyo fruto es esta aventura que espero os ayude tanto como a mi.
Doy gracias por poder seguir escribiendo y dejando este pequeño legado en mi vida, desde mi sencillez y humildad. Gracias por leerme.
Olga Hernández González
© Derechos reservados

jueves, 5 de enero de 2017

La noche mágica de Reyes

5 de enero de 2017... La noche mágica, la de la ilusión, la alegría, los sueños...
Noche mágica, en la que el corazón se hace niño y volvemos a la nostalgia...
Esta noche mágica, en la que cuando lleguen sus Majestades Melchor, Gaspar y Baltasar, cerraré los ojos y soñaré, aunque sea por un momento, en la magia del amor... Y esta sólo se consigue... porque es La Navidad!!!