Recobrando ganas, ilusiones, motivaciones... Seguir, seguir y seguir
hasta no decir basta, porque la primavera llega, se engalana, brota y
hace brillar hasta la flor más pequeña
del jardín. Así me siento yo, tan pequeña ante la naturaleza inmensa que
me acaricia, pero con tanta fuerza como el árbol que acoge tantas
flores que a veces no puede con ellas. Y viene el viento y se las roba, y
lo que un día fue flor y se covertiría en fruto, se pierde... Pero
algún fruto caerá de nuevo al suelo y brotará y se tornará árbol que
tendrá flores de nuevo... Y con él su esencia permanecerá. Y algún día el árbol ya grande, tornará de nuevo cargado de flores a verse batido por el viento, pero ya será fuerte para gritarle y decirle: -. ¡Arranca de aquí, que mis ramas son fuertes y poderosas y por fin, puedo soportar tu fuerza!. Ese día, engalanado de nuevo y vestido de fiesta, el azul del cielo se tornará del color más puro y celeste; y así todos contentos, serán testigos del proceso más bello, caer al suelo, levantarse, florecer y dar de nuevo fruto... (Entre versos y prosa es mi vida la que os cuento, es mi corazón el que late y que deja algo de mí, en cada escrito que os dejo, una pequeña semilla, por la que sigo adelante con fe, fuerza y coraje. Algún día seré árbol fuerte, de momento soy flor, a la que el viento persigue para tirarla de nuevo).
Olga
Hernández González
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