Levántate, no te caigas y pon de nuevo tu sonrisa

Esto va dedicado a ti que me lees, que sé que me entiendes, pero lo más importante, que crees que mis pensamientos te sirven. Por eso y sólo por eso, te estoy escribiendo hoy...

Quiero que sepas, que todos podemos ser un modelo a seguir, no sólo yo, como me decías ayer. Cada uno, tenemos un don dentro de nosotros, muchas veces está tan escondido y lo tienes tan profundamente metido dentro de ti, que nos cuesta verlo o quizá estamos tan enfrascados en nuestro día a día,... que no tenemos un sólo momento para pensar, para refrescar, para revalorizarnos como personas. Necesitamos, como a veces los ordeandores, apagar y encender y refrescar nuestro disco duro.

No me digas que yo soy un modelo a seguir, cuando a ti siempre te he admirado por tu sonrisa. Me alegra verte, como cuando te vi el otro día y a pesar de todo, simplemente me sonreiste de nuevo.

Levántate, no te caigas, y pon de nuevo tu sonrisa. Ya ves, te lo digo yo, que en muchos momentos he caido ¡y los que me quedan!, porque algunos para levantarnos airosos dos o tres veces en la vida, igual hemos de caer mil o dos mil.

Sólo te pido una cosa, ten fe en tin misma, quiérete, mímate y a pesar de lo que veas, de lo que digan o de lo que los demás crean, sigue confiando en ti, que Dios no nos ha traído a este mundo para ser infelices, no, nos ha traído para vivir una vida que puede ser maravillosa, si las personas a las que nos acercamos nos quieren, nos motivan y nos hacen salir de nuestras oscuridades. Cualquier persona que te hunda, que te haga inferior, que te haga ser sombra de ti misma, no te merece, huye de ella y reafírmate de nuevo. Yo soy la que soy porque así lo he elegido, me quiero así, bella, sencilla y con una sonrisa que no la cambio por nada.

Decídete desde hoy a cambiar tu manera de ver la vida, con las lentillas de quien realmente ve, que son tus ojos y quien los siente, tu corazón. Sigue siendo esa persona a veces frágil, pero muchas, alegre, fuerte y tenaz. Así, sólo así, muchas personas, podemos superar nuestras dificultades y sonreirle a la vida como realmente se merece. Un beso fuerte de alguien que muchas veces también se siente así.
Olga Hernández González