La vida rural nos da una oportunidad única de disfrutar de la Naturaleza. Vivimos en el Norte y tenemos un clima especial, todo está verde, lleno de pureza y frescor; nuestro ambiente es único, especial. Montañas y montes se rodean de esplendor, entre valles y ríos, el aire es más limpio aunque a veces huela a abono (los agricultores cortan el pasto para alimentar los animales y abonan la tierra para que ésta fructifique otra vez, de pasto nuevo). Tenemos que cuidar nuestro entorno, dsifrutar de él y aprovechar lo que la Naturaleza nos da. Sabemos la importancia que tiene aprovechar sus recursos, reciclar y reutilizar, cuidar su sostenibilidad, utilizando sólo lo que necesitemos, no quitando a nuestros hijos los recursos de los que ellos dependerán. Nuestro precioso entorno cuando el sol se pone y la noche es clara, llena el cielo de
estrellas y la luna brilla con todo su esplendor. ¡Qué gusto da pasear y no escuchar nada! Hay que ayudar a nuestros hijos a que aprendan a convivir de otra manera, ése es el mejor camino que tenemos para que vivan y transmitan por sí mismos, su amor por la Naturaleza. Necesitan tener contacto con ella,
que vivan y expresen lo que sienten. Hacerles protagonistas de su entorno, que la hagan suya, la quieran, la mimen, como a sus cosas, a sus juguetes o a sus seres queridos. Hay que hacer actividades con ellos y que se hagan copartícipes de que vivir y amar la Naturaleza también es parte de su vida: que juguen con tierra, que tengan una mascota y aprendan a quererla y a cuidarla, que no tiren cosas al suelo, que respeten las flores, las plantas, que no contaminen ni tiren nada en los ríos, que planten un árbol o pequeñas plantas, que recolecten frutas o frutos secos de temporada, que nos ayuden a preparar y a recoger la huerta,... Todo lo que ellos aprendan es lo que nuestro mundo en un futuro disfrutará, porque lo que ellos aprendan hoy, mañana lo trasnmitirán.Todos tenemos parte en esta historia, ¿cuál es la tuya?.
que vivan y expresen lo que sienten. Hacerles protagonistas de su entorno, que la hagan suya, la quieran, la mimen, como a sus cosas, a sus juguetes o a sus seres queridos. Hay que hacer actividades con ellos y que se hagan copartícipes de que vivir y amar la Naturaleza también es parte de su vida: que juguen con tierra, que tengan una mascota y aprendan a quererla y a cuidarla, que no tiren cosas al suelo, que respeten las flores, las plantas, que no contaminen ni tiren nada en los ríos, que planten un árbol o pequeñas plantas, que recolecten frutas o frutos secos de temporada, que nos ayuden a preparar y a recoger la huerta,... Todo lo que ellos aprendan es lo que nuestro mundo en un futuro disfrutará, porque lo que ellos aprendan hoy, mañana lo trasnmitirán.Todos tenemos parte en esta historia, ¿cuál es la tuya?.
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