Llega el otoño y es la época de la recolección...
Tiempo en el que como Lana, la protagonista de mi novela Dímelo en mis Sueños, recojo mis bayas y frutos silvestres para hacer mis oleatos...
Un tiempo en el que los vientos huracanados, que se van notando en nuestro pueblo, hacen caer las hojas de los árboles, que en un mes se quedarán desnudos, en reposo, hasta que el invierno llegue y la helada y la nieve les cubra con su manto, para luego sobrevivir y volver de nuevo a brotar en primavera...
Toda estación es bonita, aunque el cambio a ésta nos cuesta más porque nos viene más pronto la noche y el fresco nos hace poner el jersey ya. Tiempo el otoño de espera y de esperanza y tiempos, para recoger, para recolectar, para estar más tiempo en casa, al aldo de la lumbre. Y hacer mis oleatos que luego podré usar en mis jabones y tiempo para preparar las conservas que luego a lo largo del año podremos degustar. Tiempo de cambio, para renovarse, para transformarse, para dejar pasar el tiempo y prepararse... Porque nosotros también como los árboles que se desnudan, hemos de dejarnos renovar. Y es momento de cambio, nuestro otoño... Una nueva estación que también tiene su encanto en los árboles, en las conservas y en los productos que de la naturaleza recolectamos. Gracias OTOÑO por todo lo que de ti recibimos y muchas veces no lo sabemos apreciar. 
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