Seguimos en este camino de búsqueda y aunque han sido unos días de tranquilidad a través de las redes sociales, no lo han sido en nuestros encuentros con personas a las que queremos y nos aportan también los abrazos y alientos físicos, tan necesarios en nuestra aventura del día a día. Y hemos conocido también a otra persona especial, con un proyecto también distinto, de desarraigo y separación a la que nos hemos unido a través de los lazos de la vida y las creencias. Gracias por estas personas que están, las que vienen, las que han estado y las que siempre están.
Porque la vida da tantas vueltas, que hemos de estar despiertos, para pedir y recibir, pero también para dar. Porque dando es como se recibe y pidiendo es como encontramos las herramientas necesarias para poder seguir adelante. No podemos cerrar nuestros oídos y mucho menos nuestro corazón. Si nuestros oídos escuchan y nuestro corazón sabe interpretar, poco a poco nuestro Proyecto, encontrará lo que necesita para continuar. Necesitamos un corazón, grande para seguir amando y dando. Gracias.
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