Y por ello se hará humilde

Cuando uno encuentra
en la soledad su sendero
hasta su persona enferma
porque se siente
entristecido, solo y desolado.
La ternura no le anima
ni le guía la ilusión
se hace eco de la angustia
y le puede la indefensión.
Algún día ha de encontrar
una persona,
una mano tendida,
las fuerzas para salir
de su abismo,
de su cárcel,
y así volver a levantarse.
Romperá con la incertidumbre
y volverá a sentir
la nostalgia de quererse
y de enfrentarse
a la vida,
a ser uno mismo.
Tendrá ganas de levantarse
de mirar al frente y de avanzar
de olvidar esa pesadilla
que le ha tenido oculto,
sin apenas molestar.
Y por fin se dará cuenta
de la puerta que se le abre,
de su gran oportunidad,
y por ello se hará humilde
y dará las gracias
por todo lo que la vida
por fin le da.

Olga Hernández G.
Drechos Reservados