Os lo dedico, porque va por el que será nuestro hogar. Gracias por leerme. Salen desde dentro de mi corazón.
A ti, luz que me inspiras
Te veo desde aquí, diminuta me siento
sentada frente a ti, en el muro de la entrada.
Te veo fuerte, grande, reposada y serena
y presiento el futuro cuando en nuestro hogar te transformes.
Siento que quieres, pero necesitas más tiempo
para convertirte en nuestro lar
ya queda menos.
A ti, luz que me inspiras,
te veo desde aquí y ya no siento temor
porque quiero que dentro de ti
vivir sea un gran honor.
Los ángeles desde el cielo
nos protegen cada día
y a ti mi casa única
te ven pulcra, preciosa y sobria.
No lo dudes, sin prisa, pero sin pausa
y siempre amasando
porque el que ahora recoge
es porque en tiempos anteriores
estuvo sembrando y difundiendo.
De: Olga Hernández
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